Testimonio – Padres de Jesús
Mediante esta carta queremos darte las gracias personal y especialmente por los cuidados y la forma en que has atendido a nuestro hijo Jesús, y te rogamos nos disculpes por la tardanza en el envío, ya que, por vuestras atenciones, debíamos haberla enviado mucho antes.
Compromisos de trabajo y otras razones han hecho que nos retrasemos.
La mejoría en diferentes aspectos de su vida, visuales, motores y de concentración han sido notorios, y estamos muy contentos de los objetivos conseguidos.
A nivel visual es importante que su visión no parece que se haya deteriorado, como en un principio se previó, y que la misma se haya reforzado en algunos conceptos en los que no estaba definida.
Su motricidad ha mejorado considerablemente, cosa que vemos por ejemplo en al forma en que maneja la bicicleta. Así mismo su equilibrio también parece estar mucho mejor no teniendo caídas y descontroles que antes se le producían.
En relación al equilibrio y a su visión queremos destacar un hecho que se ha producido este verano. Durante las vacaciones hemos estado viajando por España en coche y no ha tenido ni un amago de marearse, cuando antes le ocurría enseguida.
Respecto a su concentración, vemos que no se dispersa cuando inicia cualquier tarea y que suele continuarla hasta su final, y aunque su rendimiento siempre ha sido óptimo, ahora requiere de menos tiempo para realizar los mismos trabajos.
Por ello reiteramos nuestro agradecimiento y no dudes que recomendaremos vuestra atención a cualquier conocido o persona que se encuentre en situaciones parecidas.
Para él también ha sido importante la forma en que se ha desarrollado el trabajo, siendo más un juego que una obligación, de forma que los resultados han sido los esperados, sin que el cansancio le hiciese abandonar.
Sin más recibe nuestro cariñoso afecto y cuenta con nuestro apoyo a vuestra labor.